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LOHOBIAGUE-ENEA, LA CASA DE LUIS XIV

Una casa de 380 años de antigüedad, que fue el hogar del famoso rey Luis XIV cuando se casó con la infanta de España en Saint-Jean-de-Luz.

Esta residencia del siglo XVII fue construida por un acaudalado armador lucense, Joannis de Lohobiague, en 1643.

Desde su construcción, esta suntuosa residencia privada, aún habitada por la misma familia, puede visitarse para contemplar la arquitectura, las pinturas, los muebles y la vajilla de más de 350 años.

Antes de 1640, se produjeron numerosas batallas de avanzada entre franceses y españoles, especialmente entre Bidasoa y Fontarabia, por un lado, y Bayona, por otro. San Juan de Luz llegó a ser ocupada varias veces por las tropas del rey de España, por lo que fue saqueada, quemada y reconstruida en repetidas ocasiones.

En compensación por estos sufrimientos, los reyes de Francia concedieron generosamente a la ciudad una serie de compensaciones, y St-Jean-de-Luz se convirtió en una ciudad rica.

A partir de 1640, la marea cambió y los habitantes de Luzón comenzaron a construir en piedra.

La ciudad de los corsarios y los pescadores:

Los vascos eran grandes navegantes. Ya en el siglo VIII habían aprendido el arte de la caza de ballenas de los vikingos. Los marineros estaban acostumbrados a enfrentarse al mar y a sus muchas
peligros para la pesca en aguas cercanas y lejanas.

Algunos balleneros, escasos de comida, pescado y agua, coquetearon con la piratería.

Ante la imposibilidad de prohibir estas prácticas, que rápidamente adquirieron una escala extraordinaria, estos marineros se transformaron en corsarios imponiendo un estricto estatuto con normas exigentes, sin formar parte de la Marina Real.

De este modo, el rey y su tesoro salían ganando, la pesca era compartida.

En 1660, la historia de la ciudad vasca cambió y quedó estrechamente ligada a la historia de Francia.

Este fue el año en que concluyó la negociación del Tratado de los Pirineos, que duró 20 años, y el matrimonio del Rey Sol fue el resultado.

El rey Luis XIV se casará con María Teresa, la infanta de España. El joven soberano habrá ocupado esta residencia durante más de un mes con toda su corte.

Desde el 6 de junio de 1960 hasta el día de la boda, el 9 de junio de 1960, la Infanta ocupó la casa Joanoenea, ahora llamada «Casa de la Infanta», a cien metros de la casa del Rey.

Sólo después de su boda, la pareja regresó a la citada Maison Louis XIV.

La leyenda cuenta que las monedas de plata acuñadas para la ocasión se lanzaban desde el balcón de esta casa.

El 15 de junio de 1960, el joven rey y su corte parten de nuevo hacia París, y la calma se restablece en la ciudad vasca.